Reflexiones sobre Psicología de Fútbol:
JAVIER LÓPEZ VALLEJO

Javier López Vallejo
Reflexiones sobre Psicología de Fútbol:
JAVIER LÓPEZ VALLEJO

SER PORTERO IMPLICA UNA ELEVADA EXIGENCIA EMOCIONAL

por JAVIER LÓPEZ VALLEJO

Creo que la psicología tiene una importancia vital, incluso es más determinante que el talento que pueda tener un joven deportista, ya que sin un determinado carácter, el talento no podrá desarrollarse. En etapas de formación, se me antoja imprescindible la colaboración y la ayuda de un Psicólogo del Deporte. En primer lugar, la posibilidad de que un joven deportista pueda llegar a ser profesional es mínima… ¿quién le ayuda cuando las expectativas que le generen su entorno más inmediato (familia, entrenadores, representantes…) sean irreales y vea que no sucede aquello que daba por seguro? En estas etapas donde la actividad deportiva es un medio de aprendizaje, debemos orientar a ese entorno para que sean facilitadores del aprendizaje del jugador, ajustando expectativas y, a su vez, dándole al joven herramientas para mejorar sus competencias emocionales. ¿Quién mejor que el psicólogo para hacerlo?

Si yo hubiera tenido a alguien que me hubiera dado ciertas pautas para gestionar mis emociones de manera eficaz, seguramente habría mejorado mi funcionamiento y rendimiento… O por lo menos habría sufrido menos y disfrutado más.

El fútbol profesional es un deporte de gran exigencia en todos los sentidos: Física, técnica, táctica y emocional. Requiere de una gran fortaleza mental, aunque estos atributos psicológicos no todos los jugadores los traen de serie. La mejor noticia es que se pueden entrenar. El Rendimiento del jugador es el resultado de las diversas potencialidades, menos las interferencias mentales que pueden surgir. El objetivo es minimizar dichas interferencias para aumentar su rendimiento y ayudar al jugador a dar su mejor versión…. de manera estable. Podemos mejorar nuestra atención tras un error, nuestra motivación cuando no juegas, nuestra autoconfianza tras malas actuaciones, regular nuestro nivel de activación antes de un partido importante, o simplemente resolver problemas personales que me influyen en mi rendimiento…. Situaciones todas ellas presentes en el fútbol de élite. El psicólogo puede ayudar al jugador a aprender y aplicar técnicas y herramientas psicológicas para afrontar mejor muchas situaciones estresantes derivadas de la alta competición.

No es coincidencia que muchos porteros estén interesados en la psicología. Yo, la verdad, comencé a interesarme por la psicología porque tenía la necesidad de encontrar herramientas o pautas para resolver situaciones donde sentía que no tenía recursos para llevarlas a cabo con éxito. El portero es diferente al resto de los jugadores, tiene necesidades diferentes, hasta viste distinto.

Hace unos años no parecía importante la labor de un preparador físico o, más recientemente, un analista, y ahora es algo muy normalizado y con la que cuentan todos los cuerpos técnicos. Quiero creer que es el camino que va a recorrer el psicólogo y que, en poco tiempo, se normalizará su trabajo ya que cada vez los entrenadores son más conscientes de la importancia que los aspectos psicológicos tienen en el rendimiento del grupo.

Dentro de los entrenadores que he tenido, Marcelino García Toral es del que más he aprendido en todos los aspectos. Además, a nivel emocional, percibo en él una evolución constante. También tuve en mis inicios a Enrique Martín Monreal, el cual siempre ha tenido unas grandes cualidades para saber llegar al grupo.
La escasa presencia de psicólogos en equipos de 1ª división está relacionada con una cierta ignorancia de los beneficios que puede aportar el trabajo del psicólogo del deporte. Creo que cuanto más formado está un entrenador, más abierto está a incorporar a personas que le puedan asesorar a mejorar la gestión grupal y su propio bienestar emocional. Estoy convencido de que dentro de un tiempo (espero no muy lejano) cada entrenador tendrá su propio psicólogo.

Ser portero no es sencillo, psicológicamente hablando, implica una alta exigencia emocional. Para empezar, el error, que es algo inherente al juego, pero está muy penalizado en el portero. Tiene que convivir con la crítica y el rendimiento no se puede ver influido por ello, es algo para trabajar desde joven. Además, en competición, no solo no puede “esconderse” como lo puede hacer otro compañero que ocupe otra posición, sino que aquello que transmite el guardameta es muy contagioso para el resto del equipo. Por lo tanto, una sólida autoconfianza es fundamental para el portero.

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Creo que el fútbol es un poco el reflejo de la sociedad, en el sentido que los jóvenes ahora tienen más derechos que obligaciones y tendemos a sobreprotegerles para que no sufran. Y ocurre que llegan arriba habiendo “recibido” mucho más de lo que han “dado”, sin estar preparados para esa exigencia tan alta en todos los sentidos.

Es difícil la gestión emocional por parte del entrenador. Debe tener autocontrol emocional, que sea justo, que no prometa nada si no está 100% seguro de cumplirlo, que me escuche de manera activa, que haga sentirse importante a todos los jugadores, que no me juzgue, que trate a cada jugador en función de sus necesidades… Creo que los jugadores ahora son más exigentes a la hora de analizar a un entrenador que antes, y siento que los jugadores están más empoderados que antes, con lo cual, el estilo de liderazgo del entrenador tiene que ser, en ocasiones, más democrático o, al menos, más consultivo que hace unos años.

Que los futuros psicólogos sean exfutbolistas sería una magnífica noticia. En primer lugar, porque han sido capaces de compaginar el fútbol con los estudios, serán una gran referencia para los que vienen de abajo; en segundo lugar, porque el haber vivido todas aquellas experiencias competitivas son un valor añadido fantástico para poder ayudar. Dejé el fútbol hace unos años ya y ahora tengo la suerte de ser Psicólogo de la Real Federación Española de Fútbol con las chicas, así que me siento un privilegiado.

Para alcanzar el sueño de ser futbolista profesional se requiere una gran dosis de determinación, tener un entorno que te permita el error, que te genere expectativas realistas, una sólida autoconfianza, mucha paciencia…. y rezar para que “se alineen los astros” en aquellos aspectos que no dependen de uno.

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Javier López Vallejo

Javier López Vallejo

Pamplona (22/09/1975) Futbolista, portero (CA Osasuna, Villarreal CF, Recreativo de Huelva, Real Zaragoza, Levadiakos FC, AO Kavala) Grado de Psicología, Actualmente es entrenador de porteras y psicólogo en la Selección Española de Fútbol Femenino, RFEF