Muchos entrenadores y jugadores profesionales coinciden en que el fútbol actual está evolucionando hacia una mayor exigencia psicológica o emocional. Entre tanta igualdad en la preparación de los futbolistas y de los equipos, el elemento que marca la diferencia es la psicología. Jugadores y jugadoras se forman desde pequeños en escuelas, llamadas ahora academias, lo que les permite haber avanzado mucho en la calidad de los gestos técnicos y acciones (técnica), en el conocimiento o comprensión del juego (táctica) y en el desarrollo condicional. Se puede afirmar que hay mucho talento o calidad individual.
El fútbol actual se juega muy rápido, vertical, a uno o dos toques, las decisiones se han de tomar antes del control, no hay tiempo para pensar, exige una gran concentración, autoconfianza, atrevimiento, entendiendo que el error forma parte del juego… Además, requiere de un trabajo colectivo, ajustado a un plan común, donde cada jugador ha de ser solidario para el equipo… El estilo de dirección por parte de los entrenadores debe ajustarse a la sociedad del siglo XXI, no admitiendo usos y costumbres autoritarias, excesivamente directivas, poco empáticas… Entre tanta igualdad en la preparación de jugadores y equipos, la psicología se ha convertido en un factor diferencial del rendimiento individual y colectivo.
Tomás García Calvo es Catedrático de la Universidad de Extremadura y entrenador de nivel III, su experiencia combina la labor científico-docente, como profesor, con el entrenamiento o dirección de equipos, como a entrenador. Nadie como él para hacernos una revisión actual y una previsión de futuro de la psicología en el fútbol.
— José Carrascosa.
Psicología y fútbol, situación actual
Cuando me propusieron escribir este pequeño ensayo sobre cuál era la situación actual de la Psicología en el fútbol y cuáles podrían ser sus perspectivas de futuro, me pasaron por la cabeza numerosas formas de enfocarlo, aunque ninguna me acababa de convencer plenamente. En un primer momento, pensé en hacer un artículo formal, explicando la evolución histórica que había tenido la psicología dentro de este deporte, citando numerosos trabajos interesantes que se han desarrollado en los últimos años y que se están llevando a cabo actualmente, y contando experiencias profesionales de éxito que muchos de nosotros conocemos.
Sin embargo, toda esta información es fácilmente accesible hoy día y, tras reflexionar detenidamente sobre estas cuestiones, me vino a la mente esta curiosa frase de un gran entrenador y que creo que ejemplifica perfectamente muchas de las cuestionen que afectan al fútbol, en todas sus facetas, de las que obviamente no escapa la psicología.
“Un hombre con ideas nuevas es un loco, hasta que estas triunfan”
— Marcelo Bielsa
En la sociedad actual en general, en el deporte en particular, y en el fútbol de manera específica, existe una tendencia cada vez mayor a copiar modelos de comportamientos y actuación que se consideran exitosos, independientemente de si se adecúan al contexto o a la situación en la que queremos desarrollarlos. Esto hace que en la actualidad veamos entrenadores de equipos de fútbol base que se limitan a copiar entrenamientos que ven en equipos de rendimiento, en libros o en páginas de internet, sin pensar por qué deben hacer esas tareas o para qué las quieren utilizar. De igual manera, vemos actuaciones en clubes que plantean servicios o departamentos por puras modas, sin tener en cuenta las necesidades reales de los futbolistas y del resto de actores importantes en dicho contexto.
Si analizamos lo que sucede en el ámbito de la investigación, el panorama no es muy diferente, y nos encontramos en demasiadas ocasiones con trabajos y publicaciones que se han limitado a comprobar algo que se conocía desde hacía muchos años, sin aportar realmente nada novedoso al conocimiento teórico y empírico de la ciencia y, por supuesto, sin ninguna transferencia relevante a nuestro ámbito de intervención.
Quizá por miedo a que nos tomen por locos, como dice Bielsa, o por temor a fracasar si asumimos responsabilidades y generamos nuevas fórmulas de actuación, tendemos a sentirnos más cómodos copiando lo que han hecho otras personas, sin tener en cuenta si eso es realmente lo adecuado a la situación en la que estamos trabajando y sin mostrar una perspectiva crítica con lo que otros profesionales han realizado.
Por ello, la primera idea clave que me gustaría transmitir, centrándonos en el tópico que aquí nos ocupa, es que se hace cada vez más necesaria una capacidad crítica por parte de todos los que estamos involucrados en este ámbito, y la aparición de nuevos retos que permitan un cambio de perspectiva fundamental para el avance cualitativo de nuestra área de trabajo e investigación. Como dice la letra de una popular canción, “si quieres cambio verdadero, camina distinto”. Las cosas no mejoran, ni se abren nuevos caminos si solamente nos dedicamos a hacer siempre lo mismo.
En este sentido, si echamos la vista atrás, podemos observar que afortunadamente la psicología ha experimentado un avance fundamental, gracias a muchas y muchos magníficos profesionales e investigadores que han sido lo suficientemente “locos”, para no hacer lo mismo y tratar de abrir nuevas vías de actuación.
Intervenciones de la psicología aplicada al fútbol según la perspectiva
De esta forma, actualmente podemos clasificar las intervenciones de la psicología aplicada al fútbol desde diferentes perspectivas:
- Deportiva. En este apartado podríamos englobar todas aquellas propuestas que tiene como objetivo optimizar el rendimiento y comportamiento de los futbolistas, prioritariamente desde un contexto aplicado al campo de juego y con la voluntad de optimizar sus recursos para ser mejor jugador. En esta línea se podrían incluir variables tan interesantes como la capacidad de atención y concentración, la optimización de los procesos grupales o el control y la cuantificación de la carga mental del entrenamiento.
- Educativa. Desde esta perspectiva se podrían incluir todas las intervenciones asociadas a la formación y desarrollo de comportamientos prosociales en los futbolistas y/o su entorno. En esta línea, es cada vez más común que los clubes deportivos contraten especialistas en psicología del deporte para trabajar en la formación educativa de sus jugadores, fomentando comportamientos y conductas necesarias para una mejor integración en la sociedad y paralelamente ayudarles en sus estudios y formación transversal. En esta área también podríamos incluir las escuelas de padres y madres, así como muchas otras propuestas desarrolladas en academias y residencias de jugadores que cada vez están más instauradas en nuestro contexto.
- Organizacional. En este apartado podríamos incluir aquellas propuestas e intervenciones que se desarrollan de manera estructural en los clubes deportivos, con el objetivo de optimizar las interacciones entre los diferentes departamentos y/o personas que trabajan y colaboran en el club. En este sentido, el asesoramiento y formación a directivos, técnicos, entrenadores, etc., se englobarían dentro de este apartado. Igualmente, las aportaciones realizadas para mejorar algún departamento o funcionalidad de un club (estrategias de economía de fichas con los jugadores de cantera, establecimiento de reuniones para resolver cuestiones de manera interdisciplinar…), se incluirían dentro de esta área.
- Clínica. Tradicionalmente ha sido el acercamiento más conocido de la psicología al ámbito deportivo en general, y al fútbol en particular. Desde esta perspectiva se ha integrado el tratamiento ante diferentes patologías psicológicas que pueden sufrir los jugadores y/o técnicos en el ámbito futbolístico. Así, podemos englobar aquí determinados tratamientos contra el estrés, la depresión y otros trastornos que pueden afectar al comportamiento y por ende, al rendimiento deportivo. Si bien es cierto que esta aproximación de la psicología al ámbito deportivo ha tenido luces y sombras, generando una perspectiva muy limitada de las posibilidades que ofrece esta ciencia al ámbito del entrenamiento en fútbol, no podemos obviar la importancia que ha tenido y que debe seguir teniendo el tratamiento psicológico de los problemas que pueden aparecer en un contexto tan exigente y limitante como es el del rendimiento deportivo.
Intervenciones de la psicología aplicada al fútbol según la “población objetivo”
Igualmente, la aplicación de la psicología del deporte al fútbol se podría diferenciar sobre cuál es la población diana del trabajo realizado. Actualmente, existe un abanico de posibilidades que hace unos años era impensable:
- Intervenciones realizadas sobre los jugadores. Esta es obviamente una de las opciones principales que existen respecto a los agentes sobre los que se pueden trabajar en el contexto de la psicología aplicada al fútbol. Dentro de esta propuesta, se podrían distinguir dos aproximaciones:
- Intervenciones realizadas integradas en situaciones de entrenamiento. Dentro de este apartado, se encontrarían todas las estrategias, actividades y tareas que el especialista en psicología del deporte puede realizar en el contexto de entrenamiento, de manera específica integradas dentro del resto de factores fundamentales para el rendimiento deportivo. En este sentido, podríamos incluir en este apartado todas las actuaciones que puede realizar el especialista en psicología del deporte para el entrenamiento de variables psicológicas y control de la carga mental, desarrollando estrategias que permitan optimizarlas de manera integrada en las tareas de entrenamiento.
- Intervenciones realizadas fuera del contexto del entrenamiento. En este apartado se incluirían todo el trabajo realizado de manera externa a las situaciones de entrenamiento, y que puede llevarse a cabo en las propias instalaciones deportivas o en otros contextos diferentes.
- Intervenciones realizadas sobre entrenadores y cuerpo técnico. Dentro de esta línea, se podrían englobar todas las posibilidades de intervención que el especialista en psicología del deporte realiza de manera concreta con el entrenador y/o su cuerpo técnico. De esta forma, aquí se podría englobar actuaciones para la optimización de las capacidades comunicativas o el asesoramiento para el desarrollo de aspectos psicosociales durante las sesiones de entrenamiento. Igualmente, se podrían trabajar aspectos relacionado con el control de estrés de una profesión tan exigente o dar pautas para el manejo adecuado de las situaciones conflictivas, así como otras importantes líneas de actuación, motivación, team building, liderazgo…
- Intervenciones realizadas en el entorno del futbolista. En este apartado podríamos incluir el trabajo realizado con aquellas personas que son importantes para los deportistas, y que tienen una ascendencia importante sobre los mismos. Como es lógico, un ejemplo claro de estas intervenciones serían los padres, principalmente en el contexto de fútbol base, pero también podríamos englobar aquí a representantes y otras personas que pueden afectar al comportamiento de los futbolistas.
- Intervenciones realizadas sobre dirigentes y otros agentes relevantes. Aquí se incluirían todas aquellas aplicaciones realizadas sobre dirigentes, para asesorar sobre aspectos organizativos y estructurales. Igualmente, en este apartado se podrían incluir los trabajos realizados con árbitros, que cada vez tienen mayor cabida en nuestro contexto.
Psicología y fútbol, perspectivas de futuro
Respecto al estado actual y tendencias futuras en el ámbito de la investigación de la psicología dentro del contexto del fútbol en particular y del deporte en general, hay que señalar el enorme avance que ha experimentado en la última década. Afortunadamente, la psicología en el fútbol ha ido dando pasos agigantados respecto a la calidad y, sobre todo, a la cantidad de las investigaciones que se desarrollan y las publicaciones que de ellas se desprenden.
Actualmente, en el contexto futbolístico, al igual que sucede con el deporte en general, se están llevando a cabo investigaciones de muy diferente índole, en las que se estudian variables fundamentales y cada vez más diseminadas. Para ver esto, solo es necesario revisar los últimos números de las revistas de psicología del deporte que existen y comprender el avance que estamos experimentando. Sin embargo, sí que parece necesario plantear algunas pautas que parecen recomendables para seguir creciendo desde esta perspectiva, y que comentaremos a continuación.
En relación con las posibilidades de futuro que se abren para la psicología en el ámbito del fútbol, podemos plantear la misma organización que hemos realizado a lo largo de este artículo, estableciendo pautas relacionadas con el contexto profesional y con los tópicos de investigación y transferencia.
Desde una perspectiva profesional, parece indudable que, para seguir avanzando se hace necesaria una mayor implicación del especialista en psicología del deporte en la toma de decisiones y en el desarrollo de estrategias en situaciones aplicadas de entrenamiento. En este sentido, parece fundamental que nuestra profesión siga una progresión similar a la que ha experimentado la figura del preparador físico, cuyos comienzos fueron alejados del terreno de juego, con labores de entrenamiento muy analíticas y separadas del resto de las tareas que preparaba el entrenador, para pasar a controlar y cuantificar cargas de entrenamiento, hasta nuestros días que es un agente fundamental en el diseño y desarrollo de entrenamientos, imprescindible para entrenadores y directivos en la planificación, diseño y control de la carga física.
Para que esto ocurra, es necesario que el especialista en psicología del deporte tenga una formación que le permita interactuar con el entrenador y resto de cuerpo técnico de manera efectiva, con conocimientos adecuados de planificación del entrenamiento, metodología, preparación física y, por supuesto, de fútbol. Además, sus aportaciones deben ser relevantes y significativas para los jugadores y entrenadores, permitiendo una optimización de todos los aspectos psicológicos fundamentales para la práctica del fútbol. De esta forma, parece lógico que el especialista en psicología del deporte se encargue de la planificación del entrenamiento de variables psicosociales, integración en la medida de las posibilidades de dichos contenidos en las sesiones de entrenamiento, y el control y la cuantificación de la carga mental que se desarrolla en dichas sesiones.
Así, igual que sucede con el preparador físico, parece necesario que el especialista en psicología colabore con el resto de cuerpo técnico en la planificación de contenidos de entrenamiento, asesore sobre qué variables psicosociales son necesarias trabajar en cada microciclo, diseñe y desarrolle estrategias para incluir dichos contenidos en las tareas de entrenamiento que se van a llevar a cabo, e incluso que proponga sus propias tareas, y por último, que evalúe si se está cumpliendo con la carga y contenidos psicológicos planificados. Para ello, se requiere una aproximación al entrenamiento como un especialista más, miembro de un cuerpo técnico.
En esta línea, también resulta fundamental incidir en la toma de decisiones sobre aspectos organizativos del club, como se ha comentado anteriormente. Afortunadamente, esto ya es un hecho en algunos clubes, donde el especialista en psicología tiene capacidad para plantear propuestas a diferentes niveles, aunque todavía queda mucho camino por andar en este sentido. Sería interesante que hubiera asesoramiento sobre procesos madurativos y su relevancia en el aprendizaje, sobre valores y compromisos que deben identificar los jugadores, o sobre el trato con los agentes de socialización fundamentales para los futbolistas. Esta nueva aproximación no significa que las que se están desarrollando o se han desarrollado hasta la actualidad no sean necesarias y deban seguir aplicándose, simplemente conllevaría una mayor valoración del trabajo que el especialista en psicología realiza y nuevas posibilidades de intervención.
Variables destacadas a tener en cuenta
Por último, integrando este apartado con las prospectivas de investigación, parece necesario avanzar en el conocimiento de algunas variables que pueden resultar relevantes para la optimización del conocimiento y su aplicación al fútbol. A pesar de que existen muchas posibilidades en este sentido, hemos seleccionado alguno de los constructos más relevantes a modo de ejemplo:
- Carga mental. Ya se ha hablado anteriormente de la importancia de este concepto, y que posiblemente sea cada vez más relevante por la comprensión por parte de entrenadores y futbolistas de que tiene un efecto fundamental sobre el rendimiento. Se hace necesario encontrar instrumentos que puedan valorar dicho constructo de manera efectiva, comprender qué mecanismos hacen crecer o disminuir dicha carga y cómo podemos actuar sobre ella.
- Procesos de grupo. A pesar de que todo el mundo conoce este término, sigue sin existir un mapa conceptual claro sobre las diferentes variables que podrían englobarse en este tópico, y cómo pueden afectar al rendimiento, el compromiso o la adherencia hacia el fútbol. En este sentido, variables como la identificación con el equipo, los procesos de integración, los modelos mentales conjuntos, la memoria transactiva o la importancia del liderazgo compartido entre los jugadores, parecen fundamentales para seguir avanzando en esta línea.
- Motivaciones. Este constructo fundamental y que ha generado numerosísimos trabajos en los últimos años, necesita seguir avanzando en su aplicabilidad y relación con otras variables fundamentales para la práctica del fútbol. Conocer la evolución a lo largo del tiempo y por qué se modifica la calidad y cantidad de motivación de jugadores, cómo optimizar estos procesos y su relación con comportamientos prosociales, o cómo podemos aplicar lo adquirido en el contexto del fútbol a otros contextos, podrían ser algunos de los retos que deberían de perseguirse en las siguientes etapas.
- Emociones. Los aspectos emocionales que son tan relevantes para la práctica del deporte adquieren una gran importancia en el caso del fútbol. Conocer cómo afectan las emociones a los diferentes actores en este contexto, cómo podemos ser efectivos en el control del estrés, cómo conseguir jugadores y equipos más resilientes a las adversidades y fracasos, el manejo de conflictos y problemas y los beneficios de un enfoque positivo, parecen líneas de actuación fundamentales para los próximos años.
- Comportamientos del entrenador. Aunque se ha analizado en numerosos trabajos, parecen necesarias nuevas aproximaciones al estudio del comportamiento de los entrenadores y su efecto sobre los futbolistas. En esta línea, variables como la justicia y competencia, el liderazgo transformacional o el análisis de la evolución del comportamiento del entrenador y su relación con los comportamientos de los jugadores pueden ser propuestas relevantes para trabajos futuros.
Una vez hecho este análisis y desde una perspectiva de investigación, se pueden plantear numerosas prospectivas de futuro, vinculadas al análisis de nuevas variables, como las comentadas anteriormente y su influencia en diferentes comportamientos en el fútbol. También el análisis de contextos diferentes, como puede ser el estudio desde una perspectiva de género aplicado al fútbol. Igualmente, se podría plantear la necesidad de utilizar nuevos diseños metodológicos que permitan profundizar adecuadamente en el conocimiento, a partir de propuestas de investigación con métodos mixtos, cuantitativos y cualitativos, así como el desarrollo de estudios longitudinales que ayuden a comprender la evolución de variables dinámicas que usualmente son analizadas de manera transversal, generando errores en la explicación de los resultados. Sin embargo, y con el objetivo de no extendernos más de lo necesario y aburrir al lector, hay una necesidad urgente y fundamental para el futuro de la investigación en la psicología aplicada al fútbol (deporte), y que se explica con una palabra: TRANSFERENCIA.
Si bien es cierto que dicho término ha adquirido gran relevancia en los últimos años en cualquier contexto de investigación, parece indiscutible que en el ámbito que aquí nos ocupa es vital. Tenemos que conseguir realizar investigaciones que sean útiles, que avancen en el conocimiento científico y sobre todo que tengan aplicación para profesionales y deportistas. Esto que en principio parece una perogrullada, no se está cumpliendo en una parte importante de las publicaciones e investigaciones que se realizan actualmente, dificultando el necesario acercamiento entre el mundo científico y el profesional que tantas veces demandamos en congresos y conferencias.
Para ello, es necesario cambiar el enfoque investigador, poniendo la lupa sobre los problemas y necesidades que tienen los jugadores, entrenadores, directivos…, en lugar de poner en foco en nuestros intereses y necesidades. A partir de ahí, podemos analizar qué aproximación metodológica es más adecuada para llegar al conocimiento de nuestro tópico de estudio, y plantear cómo se van a utilizar los resultados para cumplir con las demandas del contexto. Esto que parece sencillo, a menudo es complicado cumplirlo por los requisitos metodológicos que en ocasiones se plantean insalvables para conseguir publicar nuestros trabajos, y que dificultan de manera ostensible la utilidad y transferencia de la investigación. De esta forma, es necesario que, sin perder de vista la pulcritud metodológica que permita la replica de nuestros trabajos, se tengan en cuenta las dificultades de investigar en determinados contextos y permitir la transferencia adecuada del conocimiento. Ello requiere, por tanto, una revisión sobre las demandas metodológicas que en ocasiones son malentendidas por muchas publicaciones científicas.
Para ejemplificar esto, baste con citar uno de los últimos trabajos que estamos desarrollando con un club de fútbol profesional, y en el que hemos tenido que desarrollar versiones cortas de cuestionarios para poder recoger datos semanales sobre procesos de grupo a lo largo de una temporada en un contexto de altísima exigencia, al mismo tiempo que hemos planteado instrumentos observacionales para evitar interferir en las dinámicas habituales de entrenamiento. Esto debe ser entendido como una adaptación a un contexto fundamental para el avance del conocimiento, y que, sin esas variaciones metodológicas, sería imposible de acceder y obtener resultados que puedan ser aplicables a contextos similares.
Para terminar, volvemos a recordar la frase de Bielsa sobre la importancia de no quedarse estancado, de no copiar ideas sin ninguna fundamentación, y tener iniciativa y capacidad para innovar y realizar nuevas propuestas que nos hagan avanzar en nuestra profesión y ámbito de estudio. Sin embargo, como es sabido la innovación y el avance en el conocimiento, no suele aparecer por casualidad, sino tras un amplio dominio de los conceptos y contenidos procedimentales fundamentales en el contexto de la psicología aplicada al fútbol, por lo que necesitamos seguir avanzando en una formación específica y de calidad, que permita la germinación de adecuados especialistas.
Por último, sería recomendable destacar que estamos en una coyuntura bastante favorable, donde cada día está más clara la incidencia de la psicología en los diferentes contextos de aplicación dentro del fútbol, donde muchos fantásticos profesionales e investigadores han conseguido abrir puertas que hace años parecían acorazadas, y que van a permitir, y así me gustaría pronosticarlo, un avance fundamental de nuestra especialidad en la próxima década. Sigamos trabajando en nuestras locuras, sigamos caminando distinto.
Gracias Tomás por un análisis tan riguroso y realista de la situación actual y de cuáles deben ser las directrices de futuro para la psicología en el ámbito del fútbol. Es una reflexión de gran utilidad para jugadores, entrenadores y técnicos, directivos…, pero también para los futuros psicólogos del deporte que quieran trabajar en fútbol.
— José Carrascosa (Director Revista Saber Competir)