Nuestro homenaje a JAUME CRUZ

JOSÉ CARRASCOSA, ISABEL BALAGUER, BEATRIZ GALILEA, TOMÁS GARCÍA CALVO, JUAN GONZÁLEZ, ÁLEX GORDILLO, ALEXI PONCE HERNÁNDEZ, REGINA BRANDÃO, MAR ROVIRA

Desde la Revista Saber Competir hemos querido hacer nuestro sentido homenaje al Profesor Jaume Cruz tras su reciente pérdida.

La vida le ha obligado a “colgar las botas” de forma repentina y precipitada. Nos deja como legado su “camiseta” de la psicología del deporte. Los que seguimos defendiendo los colores y el escudo de la psicología del deporte debemos seguir honrando, dignificando, prestigiando esa camiseta que Jaume representa. Echamos la vista atrás y vemos cómo Jaume defendió los colores y el escudo de la psicología del deporte, nos sentimos orgullosos y agradecidos, pero también con una enorme responsabilidad. Será difícil hacerlo como él lo hizo, pero seguiremos trabajando y defendiendo la misma camiseta y escudo, tratando de seguir su ejemplo.

Como Director de la Revista, me limito a impulsar la iniciativa de Isabel Balaguer y Beatriz Galilea, colegas y amigas de Jaume, de hacerle un homenaje y mostrarle el agradecimiento y afecto que los profesionales de la psicología del deporte le procesamos. También se han sumado a la iniciativa y han participado los miembros del Comité Asesor y algunos miembros del Consejo de Redacción de esta Revista.

No tuve una relación estrecha con Jaume, pero he de confesar que, para aquellos que hemos ido abriendo camino en la psicología del deporte, Jaume Cruz ha sido esa brújula o linterna que nos ha guiado y orientado. Cuando parecía que nos perdíamos, siempre aparecía su luz a través de sus textos, artículos, docencia e investigaciones. Nos ha marcado el camino, solo hemos tenido que seguir sus directrices.

Como persona, guardo una anécdota de define a Jaume. Escribí una columna para el periódico El País, “Genios por Obligación”. Fue una colaboración, sin más, a la que no le di más importancia. Un año después, casi no recordaba yo esa columna, en el Congreso de Sevilla coincidimos, nos saludamos y tomó la iniciativa; lo primero que hizo fue felicitarme por lo que había escrito en El País. La había leído y me hizo algunas reflexiones sobre ella. Me sorprendió. Ese era Jaume Cruz en lo personal: detallista, cordial, tremendamente respetuoso, integrador, conciliador. En lo profesional, asumimos su legado, defender la camiseta de la psicología en la que brilla en su escudo con letras doradas “rigor científico” y “discreción”. Es cómo Jaume Cruz entendía la psicología del deporte. No puede imaginar lo que ha dado a lo largo de tres décadas a los que hemos ido tratando de abrir puertas a la psicología del deporte. Eternamente agradecido, Jaume.

— José Carrascosa.

Isabel-Balaguer

Recordando al Profesor, recordando al amigo

—ISABEL BALAGUER —

La psicología del deporte perdió la madrugada del martes 26 de enero de 2021 a uno de sus grandes pioneros, y yo he perdido a un gran amigo. Jaume, aunque te has ido y dejado un gran vacío, siempre me quedará el recuerdo de tu talante, de tu saber hacer, de tu legado. ¡Gracias amigo! ¡Gracias maestro!  Echaré en falta, no solo nuestra sintonía y quehacer académico e investigador, sino también nuestras conversaciones en torno a una mesa acompañados de un buen vino.

Conocí al Prof. Jaume Cruz a finales de la década de los 1980 y, desde entonces, ha sido un referente a lo largo de mi carrera académica. Jaume ha estado conmigo en lo académico y también en lo personal, en los momentos importantes de mi vida. Con él sabías, sentías, que estaba allí para lo que necesitases. Amaba la poesía y, en los momentos que necesitabas palabras para dar respuesta a tus sentimientos, Jaume te enviaba la poseía apropiada.

Describiré a continuación algunos momentos compartidos:

Dinamizador de la Psicología del Deporte en España

El I Congreso Europeo de FEPSAC, al que yo acudí, fue en Colonia (Alemania). Fuimos muchos españoles y, entre ellos, estaba el Prof. Jaume Cruz. En aquella época era el único catedrático de psicología del deporte en España y dinamizaba el quehacer de la psicología del deporte en nuestro país. Recuerdo que entonces me comentó su interés en poner en marcha un nuevo proyecto. Quería editar un número monográfico sobre el quehacer de la psicología del deporte en España. Para ello, reunió a todos aquellos que, desde diferentes puntos de España, estábamos interesados en la psicología del deporte. Este monográfico se publicó en la Revista de Psicología General y Aplicada (1995). El artículo que abría el monográfico, escrito por él, versaba sobre Psicología del Deporte en España: estado actual y perspectivas de futuro. Tema sobre el que ha continuado publicando y recogiendo información hasta el final de su vida.

Revista de Psicología del Deporte

Otra de sus grandes aportaciones ha sido la dirección de la Revista de Psicología del Deporte, primera publicación en lengua castellana. Nació en 1992, año de las Olimpiadas en Barcelona, y ha continuado sin interrupción desde entonces. Hemos de agradecerle todos los investigadores y profesionales de la psicología del deporte de lengua española su dedicación y cuido de este vehículo de comunicación de la psicología del deporte. Como en otras áreas, me brindó la oportunidad de colaborar con el en diferentes funciones de la revista.

Director del Master de Psicología del Deporte y de la Actividad Física en la UAB

Sabía empoderar a los que estaban a su alrededor y, entre ellos, me encontraba yo. Empoderaba a cada uno en el desarrollo de sus intereses, tanto a los colegas como a los estudiantes. A cada uno le animaba a participar en aquello que él veía que era su especialidad. A mí me invitó a participar en el Master de Psicología del Deporte y de la Actividad Física para impartir el ‘entrenamiento psicológico en el tenis’, una de mis áreas de gran interés y dedicación. De este Master del que he sido testigo, he de destacar su excelente dirección y su permanencia en activo desde su inicio hace algo más de 30 años. Jaume cuidaba el programa, a los alumnos y a los profesores. Me encantaba ir a ver a Jaume y a su equipo cada dos años. Jaume era un excelente anfitrión. Tengo excelentes recuerdos de la gastronomía catalana y de los lugares emblemáticos de Barcelona que descubrí con él.

Promotor de proyectos de investigación

La investigación ha sido otra de las áreas en las que el Prof. Cruz ha realizado importantes contribuciones. Desde que le conocí, siempre tenía en marcha proyectos de investigación subvencionados. Los miembros de su equipo de investigación siembre tuvieron en él a un Director que velaba porque estuviesen en proyectos que respaldasen sus inquietudes investigadoras.

Recuerdo cuando invitó a nuestra unidad de investigación a formar parte de una red temática de investigación sobre motivación, compromiso o abandono en el deporte infantil y juvenil, subvencionado por el Ministerio de Educación y Ciencia. En este proyecto, dirigido por él desde la UAB, participamos la Universidad de la Islas Baleares, el INEF de Cataluña, el INEF de Lleida y la Universitat de València. Esta era una de sus excelentes características, promover la colaboración. Con base a ese proyecto pudimos invitar a profesores de alto prestigio, especialistas en motivación y en liderazgo, concretamente a la Profesora Joan Duda de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y al Profesor Ronald Smith de la Universidad de Washington, Seattle (USA). Fueron unos años en los que se favoreció el curso de la investigación y las reuniones en diferentes lugares de España.

El proyecto PAPA

Años más tarde le propuse colaborar en un proyecto que fue financiado por la Comisión Europea, en el marco del Séptimo Programa Marco en el área de la salud: el proyecto PAPA (Promoting Adolescent Physical Activity). Liderados por la Profesora Joan Duda, de la Universidad de Birmingham, realizamos una intervención-investigación de gran trascendencia en la psicología del deporte. En ella aplicamos el programa de formación de entrenadores Empowering Coaching en la creación de climas de empoderamiento. Sabíamos por investigaciones previas que la calidad de los ambientes sociales creados por los entrenadores eran importantes para que los jóvenes disfrutasen y consiguiesen un funcionamiento óptimo. Participamos 5 países (Inglaterra, Francia, Grecia, Noruega y España) pertenecientes a 8 universidades. El equipo del Profesor Cruz en la UAB, y el nuestro (UIPD) en la Universitat de València, participamos en este proyecto apasionante en el que la formación de entrenadores contribuyó a favorecer el bienestar y los deseos de continuar jugando al fútbol en muchos niños y niñas europeos.

La Unidad de Investigación de Psicología del Deporte de la Universitat de València (UIPD)

Jaume Cruz ha sido un referente académico importante para los miembros de la UIPD durante varias décadas. Al Profesor Cruz se le quería y respetaba. La afinidad en nuestras líneas de investigación hizo que muchos de los doctorandos y directoras de las tesis doctorales elaboradas en el marco de la UIPD quisiesen que el Prof. Jaume Cruz estuviese en su tribunal de tesis doctoral. En sus intervenciones siempre mostró ser un gran conocedor de la materia, pero nunca utilizó un tono autoritario. Sus intervenciones siempre fueron desde el respeto.

En la UIPD se le conoció a fondo, especialmente en las oportunidades de encuentro brindadas por la red temática de motivación y en el proyecto PAPA. Compartimos muchos momentos.  Su imagen de maestro, su proximidad, su humildad, su saber estar, es un legado que queda en nuestra memoria.

III Congreso Internacional sobre Fútbol, Fútbol Sala y Psicología

Nuestro interés común en la formación de entrenadores nos ha llevado, a lo largo de los años, a compartir mesa sobre este tema en diferentes congresos. De entre todos ellos, quiero destacar el penúltimo en el que coincidimos. Fue en Santiago de Compostela en 2019. Se celebraba el III Congreso Internacional sobre Fútbol, Fútbol Sala y Psicología. Como siempre, fue un placer escucharle en su conferencia sobre “Importancia del estilo de comunicación del entrenador en futbolistas jóvenes”. Pero no es la conferencia la que quiero resaltar aquí, sino que quiero enfatizar y agradecer la iniciativa del Profesor Tino Arce, director del Congreso, de conceder al Profesor Cruz un Premio honorífico en reconocimiento a su extraordinaria labor en favor de la psicología del deporte a lo largo de toda su carrera profesional. Las palabras del Profesor Cruz en aquella ocasión nos emocionaron a muchos de los presentes. Entre otros a Carme, su esposa, su musa y faro. Desde que lo conocí, siempre transmitió un profundo amor por ella, por sus hijas, nietas y por su nieto, del que lamentablemente pudo disfrutar poco. La familia para él tenía un gran valor.

Jornadas del XXX aniversario del Master de Psicología del Deporte

Decía penúltimo congreso, en el apartado anterior, porque el último en el que coincidimos, fue en su querida universidad. Ocurrió en el marco de la celebración de las Jornadas del XXX aniversario del Master de Psicología del Deporte. Estas se celebraron en la Facultad de Psicología de la UAB los días 6 y 7 de Febrero de 2020, jornadas a las que tuve el honor de asistir y participar. Así, pude vivir el homenaje que se le hizo al querido Profesor. Entre sus diferentes contribuciones sabemos que figuran sus escritos sobre la historia de la Psicología del Deporte. Y este fue precisamente el título que eligió para su brillante conferencia. Cuando terminó, todos en la sala nos levantamos y se produjo un gran clamor que, desde mi perspectiva, interpreté como el gran respeto y cariño que teníamos los presentes por ese gran profesional y especialmente por esa gran persona.

Con este clamor quiero finalizar estas líneas escritas en tu recuerdo, Jaume. ¡Hasta siempre Profesor! ¡hasta siempre amigo!

Querido Jaume

—BEATRIZ GALILEA —

Han pasado ya dos días y seguimos sin creernos la noticia del fallecimiento de nuestro querido Jaume Cruz. Llegó como una gran bofetada y todavía seguimos preguntándonos “¿es verdad o no?”.

Pensemos en ¡cuántas cosas deja una persona cuando se marcha! ¡Cuántas cosas deja y nos deja! No me refiero a lo que deja a nivel material, sino al significado que ha tenido esa persona en nuestras vidas. Y de eso voy a hablar, de lo que me ha regalado Jaume, y cómo todos los regalos los voy a guardar y custodiar para que no se estropeen y sean duraderos.

Seguramente, estaremos muchos de acuerdo en definirle como una persona amable, acogedora, con una sonrisa fácil, conciliador, tranquilo: era una persona buena en un sentido muy amplio de la palabra. Más allá de enumerar sus cualidades personales, quiero conservar el recuerdo de Jaume Profesor. Fue mi profesor, pero no en la Facultad de Psicología, sino en el Máster de Psicología del Deporte de la UAB, en el Doctorado, y lo que más recuerdo era cómo comunicaba, porque en esa acción no transmitía su amplia producción científica, sino que invitaba a la reflexión, al intercambio de conocimientos, de ideas. Creo que, quien ha tenido la oportunidad de trabajar cerca de Jaume, no ha experimentado nunca la sensación de sentirse evaluado, y mucho menos juzgado;  sobre todo, animaba a seguir trabajando, a perseguir nuestros objetivos.

Con los años, me invitó en muchas ocasiones a impartir docencia y a participar en seminarios, congresos donde tenía responsabilidades, o bien científicas o bien organizativas, y en esas ocasiones compartimos muchas charlas que no eran solo profesionales. Era un extraordinario conversador, porque tenía curiosidad por el conocimiento en general y era un entendido en muchas áreas del saber: y en aquellas ocasiones, pude descubrir su gran pasión por la poesía, por los viajes, por sus amigos, por su queridísima casa en Les Cases d’Alcanar, donde solía escaparse en sus momentos libres a disfrutar de su familia, otro de sus grandes amores. ¡Qué ilusión le hacían sus nietos!

Siempre he tenido la sensación de que Jaume disfrutaba con su vida y que la disfrutó hasta el último momento. Hasta siempre querido amigo.

Tomas-Garcia-Calvo

Jaume, gracias por tu sonrisa

—TOMÁS GARCÍA CALVO —

Siempre he creído que es más fácil escribir sobre momentos felices que sobre situaciones que nos provocan tristeza. Por eso, en este momento de profunda tristeza, he tratado de centrarme en recordar con una sonrisa todo lo que Jaume ha generado, tanto profesional como personalmente.

Tuve la suerte de conocerle hace 20 años, conocerle en persona, lógicamente, porque como a cualquiera que le gustara la psicología del deporte por aquella época era imposible que no hubiera leído, estudiado y admirado sus textos sobre esa materia a la que tanto ha hecho crecer. Como digo, pude conocerlo y hablar por primera vez con él tras una clase del Master que estaba cursando. Como era habitual y comprobé después en numerosas ocasiones, nos tuvo totalmente absortos en su presentación. Al terminar, y dado que la temática de la presentación sobre la importancia de la formación de entrenadores estaba relacionada con mi tesis, me decidí a acercarme para hacerle algunas preguntas con bastante timidez e inseguridad, porque pensaba que lo que menos le apetecería en ese momento sería que alguien le bombardeara a preguntas. Sin embargo, en cuanto comencé mi acercamiento, y supongo que dándose cuenta de mis dudas, me recibió con su enorme sonrisa y me pidió que me acercara y le preguntara todo lo que quisiera. Además, me facilitó su contacto y me dijo que le escribiera para cualquier duda o necesidad que tuviera en el desarrollo de esa futura tesis doctoral que tenía en mente realizar.

Creo que este primer contacto resume perfectamente cómo era Jaume para cualquiera que lo haya conocido. Era un magnifico profesional, pero además su trato personal era exquisito, siempre tratando de ayudar, y lleno de positivismo.

Posteriormente, tuve la fortuna de coincidir con él en numerosos eventos y descubrir el magnífico grupo que le rodeaba, con los que he tenido la suerte de compartir muy buenos momentos personales y profesionales. Uno de los más especiales coincide con mi candidatura para organizar el XIV Congreso Nacional de Psicología del Deporte. El apoyo constante que tuve por su parte, facilitándome el trabajo y participando de forma activa en las diferentes actividades, fue algo fundamental, y siempre me quedo con su frase de despedida: “¡Espero que me hagas venir a Cáceres pronto para otro congreso!”. Creo que nunca le agradecí lo suficiente a él y al resto de colegas su participación para que todo saliera bien.

Por último, tuve la fortuna de estar durante un mes de estancia en su “facultad”, y aunque Jaume ya estaba en su “retirada”, más centrado en disfrutar del tiempo libre, de su familia y amigos, nunca dejó de pasarse por la facultad e interesarse por lo que estábamos haciendo.

Y creo que ese era el gran secreto, que disfrutaba siempre con lo que hacía y que, independientemente de problemas y dificultades que existieran, los recibía siempre con una sonrisa, como me recibió a mí hace 20 años, tratando de ayudar y de integrar a todo el mundo. Por eso, es tan querido, tan respetado, tan admirado y su legado nos acompañará durante muchos años.

Te echaremos mucho de menos, descansa en paz.

Juan-Gonzalez

Carta de despedida

—JUAN GONZÁLEZ —

Si bien por el año 1998 la Psicología del Deporte comenzaba a despertar en mis intereses, el día que conocí a Jaume Cruz tuve claro hacia dónde dirigiría mis pasos hasta ahora. Vino a Murcia, y entre marineras y pasteles de carne durante un fin de semana, nos impartió un módulo en un curso de Especialista en Psicología del Deporte, donde nos habló sobre sus estudios en deporte de iniciación, de su CBAS, de su refuerzos contingentes, de fair play, de Smith & Smoll, de “qué locura eso de niños compitiendo ya a partir de 9-10 años…”; al mismo tiempo, hablabas y compartías con tu humildad y generosidad a aquel grupo de ansiosos y primerizos alumnos y alumnas, nos enseñaste la primera regla de todo esto: “sé humilde y comparte los éxitos de todos, que serán también los nuestros”. Sonrío por dentro al recordarte Jaume, profesor y maestro.

Fuiste y seguirás siendo el primero para mí, aquel referente donde mirar y saber que el camino de cosas que uno quería hacer en la vida, era posible. Es como si de repente encontrara lucidez en la respuesta a la pregunta “¿Qué te gustaría ser de mayor? Psicólogo del deporte”.

Conectar con alguien bondadoso es saber que su recuerdo siempre despertará una sonrisa interior de haber conocido a alguien grande. Recordar a Jaume es un ejercicio de respeto, aprecio y honor.

En España, México, Italia, Chile, Portugal…, a lo largo de las tantas veces que hemos tenido la oportunidad de coincidir desde entonces, cualquiera ha podido sentir el respeto unánime que lograste de personas de muy diversa índole y condición. Uno de los mayores reconocimientos que cualquier profesional pueda alcanzar cuando ya no está, has convertido que sea un enorme nexo de unión de quienes se quedan. Un valor impagable el que nos dejas, Jaume.

Apreciaste a quien se te acercó, le ofreciste tu saber, tu cálida amabilidad, tu casa, tu universidad y tu amada Barcelona para que pudiésemos sentirnos como en nuestra casa. El impagable aprecio que has cultivado es el que te tenemos y te guardaremos recordándote.

Si el honor de conocerte y compartir algún momento de vida contigo para mí es impagable, para aquellas personas que tuvieron la suerte de convivir y crecer a tu lado será imborrable y así me consta. Tu legado está en todas ellas, probablemente fuiste el padre de unos pocos, aunque en mi recuerdo siempre serás el líder de todos nosotros. De esas cosas que en el corazón se guardan y que con orgullo podremos decir “yo conocí a Jaume Cruz”.

Jaume, on vulguis que vagis i estiguis, t’estimarem molt. Descansa en paz (saluda a Felix y a Caracuel de mi parte, esa primera quedada entre vosotros será digna de verdaderos ídolos para nosotros).

Alex Gordillo

Quedamos huérfanos

— ÁLEX GORDILLO—

Hablar de Jaume Cruz es hablar de un maestro y un profesor que se convirtió en un referente y un amigo. Su pérdida es como la de un “padre” académico, tienes la sensación de quedarte “huérfano”. Pierdes un modelo, un refugio, un guía incondicional, siempre dispuesto a ayudarte, aconsejarte… ¡Uf!

¿Quién puede sustituir este rol? ¡Cómo le vamos a echar en falta! Tendremos que aprender a vivir con este vacío. Y solo deja un gran vacío quien ha “llenado mucho”, como hizo él como maestro, académico, investigador, coordinador de proyectos… y sobre todo como apasionado del deporte y la psicología.

Si algún sentido tiene la vida es “dar vida”, y en esto Jaume era un crack. Siempre dispuesto a mediar, a resolver conflictos, a reciclar emociones negativas, a poner luz en escenarios oscuros, generosidad ante los “egos”….. Un “don” solo para los elegidos.

Este es su legado: un referente de la psicología del deporte, con un gran saber hacer y una de las mejores personas que he conocido en mi vida. ¡Gracias Jaume!

Alexi Ponce

Jaume seguirá presente en muchos rincones del planeta, especialmente del mundo hispano

— ALEXI PONCE HERNÁNDEZ—

Lo conocí a través de sus libros y sus múltiples publicaciones, como muchos de nosotros, en la década de los 90 del siglo pasado, cuando no había internet, y los libros de papel eran nuestro principal tesoro, para todos los que nos iniciábamos en el mundo de la Psicología del Deporte.

Era un placer leerlo y aprender, tenía una claridad tan orientadora, que sus escritos nos han guiado de modo permanente, nos daban la sensación de que podíamos entender y aplicar muchas de las cosas que nos proponía con su precisa y científica mirada.

Jaume seguirá presente en muchos rincones del planeta, especialmente del mundo hispano, seguro que sus textos no solo adornan y están presentes en muchísimas bibliotecas personales tanto de psicólogos, como de otros muchos profesionales del deporte, sino que además, son de consulta permanente cuando debemos repensar, resolver dudas, o solo disfrutar de volver a leer por placer.

Todo lo anterior lo transformó en un referente académico a nivel mundial.

En uno de sus múltiples viajes por Sudamérica lo pude conocer personalmente, aquel autor que nos había alimentado y orientado durante tanto tiempo, era real, me impresionó su sencillez y cercanía, nos hablaba como si fuéramos grandes conocidos, o como si estuviéramos dentro de un aula de toda la vida. Fue así que, tanto en Chile como en Uruguay, y también en España, en el último Congreso Mundial de Psicología del Deporte, lo vi acercarse a todos y cada uno de los que lo querían saludar o preguntar algo, y responder con una calma y precisión propia de quienes están empoderados por el conocimiento y poseen una facilidad asombrosa para iluminar con su palabra, entregando en breves instantes destellos de genialidad, sin poses artificiales ni soberbia, con una simpleza propia de los llamados Maestros.

Todo lo anterior lo transformó en un referente humano, que ahora alcanza dimensiones eternas.

La pena de su partida no tendrá ni un ápice de la fuerza de su legado, la alegría de haber disfrutado su trabajo que tan generosamente nos compartió. Es un momento triste su partida física, pero desde ahora es perenne todo lo que pudimos aprender en todos los ámbitos, no solo en lo académico, sino en lo humano, estoy seguro seremos muchísimos los que recordaremos cientos de anécdotas, historias y momentos compartidos, tanto como alumnos, colegas, amigos, que nos recordarán el gran profesional y tremenda persona que fue.

Simplemente, GRACIAS por todo, Jaume.

Regina-Brandao-1

Hombres representativos iluminan el caminar de los demás

— REGINA BRANDÃO —

“Hombres representativos iluminan el caminar de los demás”. Con estas palabras quiero rendir homenaje al Profesor Jaume Cruz, por lo mucho que ha hecho por la psicología del deporte española y mundial.

Así, entristecida, me uno al coro de voces que, desde distintos y lejanos puntos del mundo, expresan sus sentimientos y lamentan la muerte de Jaume, recordando su importancia como formador de generaciones de psicólogos, cuya labor, sobre todo por la relevancia y diversidad de los temas tratados, es una fuente inagotable de consulta para quienes pretenden profundizar en los conocimientos de la Psicología del Deporte, a la que se dedicó durante tantos años.

También me gustaría recordar otra aportación fundamental que dejó Jaume. Me refiero a su participación en el proceso de construcción del campo científico de la Psicología del Deporte, tarea que realizó con la convicción de quienes hacen de la psicología su vocación. Con un profundo sentido de la profesionalidad y un agudo sentido crítico, dedicó su vida a la profesión de psicólogo y fue un agente activo y eficaz en la institucionalización y consolidación de la Psicología del Deporte. Jaume también contribuyó a promover, más allá de sus fronteras, este campo del conocimiento. Durante las veces que estuvo en Brasil, tuvo gran impacto en los investigadores y psicólogos deportivos brasileños, entre los que me incluyo yo. Recuerdo nuestros encuentros tanto en mi país, Brasil, como en el suyo, España.

La última vez que lo encontré fue en Santiago de Compostela, en 2019 y me quedé emocionada con la forma guerrera con la que se enfrentaba a los desafíos de la vida. Me refiero al hecho de que, Jaume, dotado de valentía, espíritu de lucha y voluntad afrontaba a una enfermedad difícil.

Ha iluminado a todos con los que convivió con inteligencia, honestidad, buen humor y capacidad de logro. Aunque más pobres por su ausencia, somos más ricos por haberlo conocido y por su ejemplo.

Mar Rovira

Nuestro faro

— MAR ROVIRA —

Dicen que la grandeza de una persona se refleja en su capacidad de hacer brillar. Y esa era la esencia de Jaume Cruz. Formo parte de un grupo extenso de psicólog@s del deporte que ha bebido de las grandes enseñanzas del Maestro. Ha sido nuestro faro desde la distancia, desde la discreción y el pausado saber hacer. Un líder, un padre para tod@s nosotr@s, que en cada uno de sus escritos e intervenciones nos ayudaba a ser mejores profesionales.

En representación de tod@s nosotr@s, psicólog@s de todo el país, cuya relación contigo fue a través de tu producción científica e intervenciones memorables en congresos y aulas de facultad, queremos dedicarte una sentida despedida. Porque nos quedamos huérfanos, un poquito, de ti y todo lo que representas. El mejor homenaje que te podemos hacer es seguir respetando y amando la Psicología del Deporte tal y como tú nos enseñaste. Ese es tu legado. Allá donde estés.

¡GRACIAS JAUME!