A lo largo de la carrera de un entrenador, se va transitando por diferentes etapas de aprendizaje y no se piensa igual al inicio que al cabo de unos años de rodaje. Como bien dicen Thomas Gordon y Noel Burch, el entrenador también pasa en su proceso de aprendizaje de una fase inconscientemente incompetente inicial, llena de ilusión y confusión a partes iguales, a una fase inconscientemente competente (conocimiento experto del deporte) que solo llega con tiempo y entrenamiento deliberado.
De ahí que haya entrenadores noveles que se crean que saben más de lo que realmente saben, no por soberbia, sino por desconocimiento, y poco a poco van transitando a etapas más conscientes, donde se empiezan a dar cuenta de lo que saben y dominan, y son capaces de incorporar nuevo conocimiento porque son hábiles en identificar sus necesidades de mejora.
Este maravilloso y apasionante camino a veces es confuso y necesita de una guía. Porque cada vez tenemos más información, pero necesitamos dirección y claridad. Y ahí es donde podemos echar una mano desde la psicología deportiva.
Primeros pasos de la pretemporada
Para ello vamos a utilizar el establecimiento de objetivos. Esta técnica psicológica que se ha extendido a múltiples ámbitos tiene una eficacia muy grande, siempre que se haga bien. Además, es fundamental para nuestra motivación, ya que la motivación siempre surge en relación a un objetivo, sea este más o menos evidente.
Para definir bien los objetivos, deberemos saber cuál es el valor subjetivo que le otorgamos. ¿Y eso qué significa? Pues nada más y nada menos que si me da placer y/o si lo veo útil para alcanzar otro objetivo (una recompensa, trascender…), seguramente me dispondré a iniciar las acciones necesarias para conseguirlo, y además con una gran cantidad de esfuerzo. Hacer las cosas que nos gustan suele ser más fácil que hacer las que no nos gustan. Y hacer las cosas sabiendo que tienen una utilidad, que me van a ayudar a conseguir o mejorar algo, también nos facilita las cosas, ¿no creéis? Luego, a la hora de diseñar objetivos, además de la claridad y dirección mencionadas anteriormente, deberíamos diseñarlos teniendo en cuenta estas dos variables. Ya veréis cómo en la propuesta de objetivos que desarrollo más abajo, la utilidad en mayor grado, y el disfrute son elementos clave.
Otro de los puntos clave que deberemos tener en cuenta a la hora de diseñar nuestros objetivos serán las expectativas que tenemos sobre si seremos capaces o no de lograr dicho objetivo. Ya os digo yo que si las expectativas son bajas, no moveremos ni un dedo, porque a nadie le gusta fracasar. Vamos, que si yo creo que nunca voy a aprender a bailar “porque de siempre se me ha dado mal”, nunca me pondré en acción y me apuntaré a una academia o pondré uno de los miles tutoriales que hay en Youtube. Así pues, entrenadores, ¿creéis que sois capaces de mejorar?
Y ahora ya casi estamos preparados para iniciar la aventura. Nos falta la fase final, que consta de tener perspectiva e identificar cuáles son los elementos más relevantes a la hora de preparar una pretemporada y empezar a diseñar una batería de objetivos que tenga sentido, dirección y nos empujen hacia la mejora.
Por ello, quiero que cada uno de vosotros me acompañéis en este ejercicio que propongo cada inicio de temporada, independientemente del lugar en el que os encontréis. Ya sea que estáis empezando a entrenar o seáis quizás veteranos en las pistas. Para todos vosotros, os va a servir de guía para construir el equipo y el modelo de juego que deseáis. Porque al afrontar una temporada nueva podemos perdernos en un marasmo de ideas y perder efectividad.
Entrenador, esta herramienta que te propongo es un buen punto de partida para ordenar las ideas y empezar a construir una visión sobre lo que queremos que pase en nuestro equipo. El objetivo final es que vayas desarrollando “tu propio método”, porque no puede ser de otra manera. Y tranquilo, porque te leo entre líneas y me dirás que aún no conoces a tu equipo, o quizá no a todos los integrantes. ¡No importa! En esta fase inicial lo importante es trabajar tu identidad. Clarificar las líneas maestras. Porque cuanto más claro lo tengas, más flexible serás luego con los ajustes que tengan que hacer.
Podemos utilizar para esta tarea unas hojas de registro como las que siguen. Son un ejemplo que espero sirva de guía y cada uno de vosotros modifique según sus necesidades. Modificad y complementad a vuestro gusto, siempre con la idea de que más no siempre es mejor.
Trabajar con los jugadores
Para trabajar con los jugadores, esta es una buena manera de empezar:
JUGADOR | ¿Qué tipo de jugador quiero conseguir? |
---|---|
Técnico | |
Táctico | |
Físico | |
Mental/Social |
¿Cómo voy a hacerlo? | ¿Cuándo? | ||
---|---|---|---|
Corto plazo | Medio plazo | Largo plazo | |
Técnico Obj. 1, 2, 3… | |||
Táctico Obj. 1, 2, 3… | |||
Físico Obj. 1, 2,3… | |||
Mental/S Obj. 1, 2, 3… |
¿Cómo voy a medirlo? | Indicadores | ||
---|---|---|---|
Corto plazo | Medio plazo | Largo plazo | |
Técnico Obj. 1, 2, 3… | |||
Táctico Obj. 1, 2, 3… | |||
Físico Obj. 1, 2,3… | |||
Mental/S Obj. 1, 2, 3… |
(*) hoja de registro para cada jugador
La intención principal de esta tarea es que no te olvides de que el rendimiento de tu equipo vendrá marcado por la mejora de tus jugadores. Y centrarse en la mejora en vez de en los resultados te permitirá ir avanzando firmemente durante el año, calibrar el rendimiento “puro” de tu equipo y acercarte indudablemente a los objetivos de resultado que te hayas propuesto, sin ser esclavo de ellos.
Los que tengáis un perfil de entrenador-profesor esto lo encontraréis totalmente alineado con vuestra forma de hacer. Por eso insisto en recomendar este ejercicio a todo entrenador formativo y a aquellos entrenadores de la élite que estén muy orientados al resultado, para que a la maestría de optimizar lo que tienen le puedan añadir un poco de desarrollo de sus jugadores.
Trabajar con el equipo
Para trabajar a nivel equipo, esta puede ser una buena manera de empezar:
EQUIPO | ¿Qué tipo de equipo quiero conseguir? |
---|---|
Técnico | |
Táctico | |
Físico | |
Mental/Social |
¿Cómo voy a hacerlo? | ¿Cuándo? | ||
---|---|---|---|
Corto plazo | Medio plazo | Largo plazo | |
Técnico Obj. 1, 2, 3… | |||
Táctico Obj. 1, 2, 3… | |||
Físico Obj. 1, 2,3… | |||
Mental/S Obj. 1, 2, 3… |
¿Cómo voy a medirlo? | Indicadores | ||
---|---|---|---|
Corto plazo | Medio plazo | Largo plazo | |
Técnico Obj. 1, 2, 3… | |||
Táctico Obj. 1, 2, 3… | |||
Físico Obj. 1, 2,3… | |||
Mental/S Obj. 1, 2, 3… |
(*) hoja de registro equipo
Trabajar la filosofía de juego
Para trabajar mi filosofía de juego, “mi marca personal”, puedo empezar con las siguientes preguntas:
FILOSOFÍA DE JUEGO | |
---|---|
1 | ¿Cómo quiero jugar? |
2 | ¿Puedo hacerlo con los jugadores que tengo de inicio? |
3 | ¿Les puedo enseñar? |
4 | ¿Es mejor que me adapte? |
(*) hoja de registro tipo de filosofía de juego. A modificar según necesidades
Esta tarea es, a mi entender, de las más relevantes en pretemporada. Cierto es que requiere ya cierto conocimiento de los jugadores de tu equipo y por eso hay que planificar muy bien, especialmente las dos primeras semanas de entrenamientos, diseñando tareas que te permitan conocer rápidamente los puntos fuertes y débiles de tus jugadores, así como las posibles fortalezas como equipo a nivel táctico.
Una vez con esos datos en la mano y tu capacidad de crear, es el momento de hacerte estas preguntas. Yo no las voy a responder por ti. Solo te diré que cuanta más capacidad tengas de enseñar (rol maestro), más margen de maniobra tendrás para imponer tu filosofía de juego. Si no, dependerás siempre de la confección de la plantilla.
Estas tres hojas de registro te servirán al finalizar la temporada para ver cuánto han aprendido tus jugadores. Y lo podrás medir. Y si han aprendido, ese será tu éxito, independientemente del resultado en términos de clasificación. Porque si han aprendido, lo segundo acaba llegando.
¿Nos ponemos a trabajar?
¿CON QUÉ HERRAMIENTAS ME ENFRENTO A ESTE RETO? MIS HABILIDADES INDIVIDUALES
Saber cuáles son tus puntos fuertes como entrenador te será útil para visualizar con más seguridad y confianza el reto que te viene encima.
Haz un ejercicio de introspección y observa a lo largo de tu carrera, ya sea larga o corta, cuáles son los aspectos en los que destacas y por qué. Para no perderte en un sinfín de conceptos e ideas, te propongo una lista que te puede ayudar a ordenarte.
- Conocimiento del juego: es todo el conocimiento sobre los aspectos técnicos y tácticos de tu disciplina. Desde el desarrollo de la técnica dentro del esquema táctico, los diferentes modelos de juego, la habilidad por leer los dibujos que proponen los rivales y la capacidad de respuesta a dichas propuestas.
- Dirección de partido: es, a mi entender, una de las habilidades más importantes del entrenador. Tiene que ver con la capacidad de estar en el presente y saber entender qué está pasando en el terreno de juego y ser flexible para proponer las mejores estrategias para dominar el partido o defenderse del intento del dominio del rival. Saber en cada momento qué hacer en función de lo que tengo (jugadores y táctica/estrategia) y lo que me proponen desde el otro lado (el rival también juega), añadiendo el factor contexto, que muchas veces es caprichoso y sorpresivo.
- Dirección de personas: la habilidad de liderar a tu equipo desde la vocación de servicio, atendiendo a sus necesidades, exigiendo hasta el límite de sus posibilidades y siempre de manera que el respeto y, si se puede la admiración, lleven a los individuos a convertirse en un equipo, y si puede ser, en un grado superior, a transformarse en una familia donde todos saben qué hay en juego y todos se cuidan y ayudan.
- Metodología de enseñanza: otra de las habilidades que más está creciendo últimamente y es de vital importancia para que el aprendizaje de los jugadores sea exponencial y el rendimiento colectivo se acelere. Tiene que ver con la capacidad de enseñar, con la capacidad de diseñar tareas que fomenten la inteligencia táctica, la creatividad, la valentía…en definitiva, se trata de formar a los mejores jugadores a través de las mejores herramientas de aprendizaje.
- Autogestión emocional: es la habilidad de saber regular tus emociones para poder estar centrado en la tarea y ser menos influenciable por posibles eventos contrarios a tus intereses, y de esta manera, poder rendir de manera excelente.
Para cada uno de los siguientes puntos, especifica tres aspectos concretos en los que destacas. Este será tu “cinturón de seguridad”. Cuando las cosas se compliquen, confía en estos aspectos.
Me gusta proponer a los entrenadores que diseñen un dibujo / logo con sus fortalezas, que creen una frase que los defina y resuma su potencial y que listen cada uno de sus puntos fuertes. ¡Prueba! Hazlo tú mismo. Y cada vez que te veas en apuros, tenlo a mano. Tus recursos no se irán por más difícil que sea la situación. Si lo tienes claro, podrás enfrentarte a tus retos con la confianza suficiente para empezar a actuar.
Para ampliar este trabajo de autoconocimiento, te propongo una tarea 360º, que consiste en pedir a tres entrenadores que hayan trabajado contigo y/o algún jugador si fuera posible, que escriban tus puntos fuertes en las cinco áreas especificadas según su experiencia trabajando contigo. De esta manera podrás comprobar si lo que crees que dominas corresponde con la apreciación que tienen los demás y si estás sobrevalorando o infravalorando alguna de tus características. A este ejercicio lo llamo el poder del feedback.
COMO ENTRENADOR, ¿QUÉ HERRAMIENTAS ME GUSTARÍA INCORPORAR / VOY A NECESITAR Y AÚN NO TENGO? MIS PUNTOS DE MEJORA
No puedes dejar de hacer este ejercicio. Es fundamental. Solo se mejora si trabajamos aquello que aún no dominamos. Si tienes una buena disposición y una mentalidad de crecimiento, no verás este análisis como algo dañino para tu autoestima y confianza, sino todo lo contrario, como un paso necesario para seguir mejorando.
Tómate un tiempo para pensar qué aspectos como entrenador no dominas aún y son necesarios incorporar este año, ya sea porque las características del equipo y la competición lo requieren, ya sea porque quieres seguir mejorando.
ASPECTOS A MEJORAR | MI EQUIPO LOS NECESITA | LA COMPETICIÓN LOS REQUIERE | SEGUIR CRECIENDO |
---|---|---|---|
Técnico | |||
Táctico | |||
Físico | |||
Mental/S |
Es muy importante trabajar este cuadro en función de las variables descritas, ya que te ayudan a tener una dirección y una utilidad mayor. Es la mejor manera de poner en práctica tus conocimientos teóricos en lo que te vas a encontrar en tu competición.
Para ampliar este trabajo de autoconocimiento, te vuelvo a proponer una tarea 360º, que consiste en pedir esta vez, a tres entrenadores que hayan trabajado contigo y/o algún jugador si fuera posible, que escriban tus puntos débiles/a mejorar en las cinco áreas especificadas según su experiencia trabajando contigo. De esta manera podrás comprobar si lo que crees que no dominas corresponde con la apreciación que tienen los demás y si estás sobrevalorando o infravalorando alguna de tus características.
Y con todo este trabajo realizado ya estás preparado para empezar una nueva aventura. ¡Ahora viene lo divertido! Es la hora de jugar. Recuerda, claridad, dirección y mejora, tuya y de los tuyos. ¡Y a disfrutar!